26 agosto 2011

Antiinflamatorios






Mis disculpas por no haber puesto una entrada en este blog desde hace 10 meses. Hace tiempo que vengo pensando escribir unas reflexiones sobre los medicamentos antiinflamatorios y aprovechando que estoy de vacaciones me dispongo a hacerlo.

Por todos es conocido que junto con los ansiolíticos, los antidepresivos y los analgésicos los AINEs forman el grueso de los medicamentos que se prescriben en las consultas.

Según Wikipedia “la inflamación se trata de una respuesta inespecífica frente a las agresiones del medio, y está generada por los agentes inflamatorios. La respuesta inflamatoria ocurre sólo en tejidos conectivos vascularizados y surge con el fin defensivo de aislar y destruir al agente dañino, así como reparar el tejido u órgano dañado”.



¿Si la inflamación tiene una finalidad defensiva, porqué se intenta eliminar esta acción con los medicamentos antiinflamatorios? Cada vez estoy más convencido que muchos procesos inflamatorios agudos resultado de una agresión externa como puede ser un traumatismo, se resolverían con más rapidez si no se prescribieran de forma sistemática AINEs.

Pongo un ejemplo: esguince leve de tobillo que acude a su médico con dolor y claudicación al caminar. A la gran mayoría de estos pacientes se les prescribe reposo relativo y un antiinflamatorio para disminuir la inflamación y el dolor. ¿Qué ocurriría si no se les prescribiera un AINE? , probablemente el reposo seria más efectivo porque el dolor impediría a esa persona mantener una actividad normal. Ese reposo seguramente serviría también para que la reparación tisular que ocurre en los tejidos después del traumatismo fuera más rápida. Si durante este periodo se prescribe un AINE, por una parte estamos dificultando el proceso reparador del tejido lesionado, y por otra al disminuir el dolor la persona va a realizar una actividad más alta que la aconsejable por la lesión sufrida.

Hace algunos años se pusieron de moda entre los deportistas las infiltraciones para poder seguir practicando deporte. Las consecuencias todos las hemos visto: deportistas que a la edad de 40 años tienen articulaciones que corresponderían más bien a personas de 80 años.

¿Algún día ocurrirá lo mismo con los AINES?, ¿estamos convirtiendo en crónicos mucho procesos que serian catalogados de agudos con una actitud más conservadora? , es posible que los pacientes explicando esta argumentación aceptarían evitar la medicación sabiendo que el periodo de recuperación podría ser más rápido.